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En nuestros centros trabajamos los diferentes contenidos y competencias a partir de las Inteligencias múltiples y del trabajo cooperativo facilitando así el aprendizaje de todos los niños y niñas.
Además, aplicamos otras metodologías en nuestras aulas: Visible Thinking, Evaluar para aprender o Emprendimiento, entre otras.
El Aprendizaje basado en el pensamiento es un método fomentado en la enseñanza de habilidades de pensamiento en el contenido curricular estándar. Esta metodología se concreta en la consideración de que el pensamiento, la colaboración y la comunicación son las competencias fundamentales para el siglo XXI.
Robert Swartz, director del Center for Teaching Thinking (CTT) de Boston-EUA fue el creador de esta metodología innovadora que se aplica en centros de prestigio de todo el mundo.
Para tomar decisiones importantes, resolver problemas, responder de forma creativa o para ejercitar nuestro juicio libre de prejuicios y sesgos, necesitamos desarrollar habilidades de pensamiento crítico y creativo: observar y describir, explicar e interpretar, razonar, hacer preguntas, establecer conexiones, descubrir la complejidad, captar la esencia y llegar a conclusiones.
El aprendizaje por proyectos permite que los estudiantes adquieran un rol activo, consolida el trabajo en equipo y la adquisición de un conocimiento profundo mediante la práctica del pensamiento crítico y creativo, el aprendizaje práctico...
Es una metodología con gran versatilidad que favorece la adaptación del reto a las necesidades particulares de cada alumno. Todo proyecto puede ser afrontado siguiendo las técnicas de resolución de problemas y aplicando varias metodologías, en función de los objetivos de aprendizaje: resolución de problemas convencional, Design Thinking o toma de decisiones.
Evaluar es mucho más que utilizar un valor numérico para determinar la progresión de un alumno, se convierte en un elemento esencial para aprender, ya que los alumnos que constatan su progreso y saben regularse están más preparados para avanzar en los aprendizajes y para seguir aprendiendo.
La evaluación tiene que ser un puente entre la enseñanza y el aprendizaje, que promueva la comunicación continua de evidencias de aprendizaje de los alumnos y permita al profesor adaptar su enseñanza a cada situación de aprendizaje. Existen varias estrategias para una evaluación formativa de calidad: compartir los objetivos y criterios de evaluación, crear tareas, actividades que ayuden los alumnos a comprender la evolución de su propio aprendizaje, proporcionar feedback e implicar los alumnos o sus compañeros.
El programa de creatividad y emprendimiento se está poniendo en práctica en los colegios de la Institució mediante diversos proyectos pensados para promover el espíritu emprendedor y el pensamiento creativo. Estos proyectos a menudo parten del contenido curricular y están diseñados para preparar a los alumnos hacia la toma de decisiones y la resolución de problemas y conflictos. En las actividades propuestas se busca aplicar diversas metodologías como por ejemplo las inteligencias múltiples, las competencias básicas, el aprendizaje cooperativo y las habilidades de pensamiento...
Una de las técnicas empleadas es la de los “Sis Barrets per pensar” de Edward de Bono. Consiste en imaginar que cada persona dispone de seis sombreros. Cada sombrero es una manera de pensar que se complementa con las otras. De Bono propone un método de pensamiento que no sigue los criterios de la lógica convencional y que se basa en las alternativas, en la investigación de posibilidades y el desarrollo de la creatividad.
La educación personalizada tiene como objetivo facilitar el desarrollo de cada alumno y alumna como persona autónoma, singular y abierta a todo el mundo y en el mundo. Desarrollamos las condiciones óptimas para su crecimiento, en todas sus dimensiones, adaptándose siempre a su situación personal y madurativa.
Los entornos de aprendizaje personalizados permiten adaptar a cada alumno el nivel de reto que necesita en cada momento para estimular y motivar su aprendizaje, detectar sus necesidades específicas y atender la diversidad al aula.
El aprendizaje cooperativo facilita la participación activa del alumnado, mejora su rendimiento académico, facilita la atención a la diversidad y propicia las condiciones emocionales óptimas: confianza, amistad, compañía…
Esta metodología se aplica en los colegios de la Institució desde hace años. Se inició con el programa Cooperar para aprender, aprender para cooperar, liderado por el Dr. Pere Pujolàs. Posteriormente se ha enriquecido y mejorado con diversas aportaciones. David y Roger Johnson, son dos de los principales expertos, que actualmente nos asesoran.
